Oscura, intensa y profundamente aromática, la miel del bosque es una de las variedades más completas y ricas en minerales que podés encontrar. A diferencia de las mieles florales, esta proviene principalmente de la melaza de árboles como robles, encinas, castaños o pinos, procesada por las abejas junto con néctares silvestres. El resultado es una miel robusta, de color ámbar muy oscuro, casi negro, con una textura espesa, un sabor complejo con notas tostadas, malteadas y ligeramente saladas, y un aroma profundo a resina, tierra húmeda y madera.
Pero lo más interesante está en su interior: la miel del bosque es famosa por su altísimo contenido en minerales (hierro, calcio, magnesio), lo que la convierte en una aliada perfecta para quienes sufren de anemia, fatiga o estrés físico. También posee una elevada concentración de antioxidantes, por lo que es ideal para fortalecer el sistema inmunológico, combatir el envejecimiento celular y dar energía sostenida durante el día. Es antibacteriana, antiinflamatoria y, gracias a su bajo contenido en glucosa, cristaliza más lentamente que otras mieles.
Su sabor intenso la hace perfecta para paladares que buscan algo más que dulzura. Va de maravilla en tostadas con manteca, yogures naturales, frutos secos, quesos curados, carnes marinadas, o incluso en cafés y salsas oscuras. También se puede consumir sola, a cucharadas, como suplemento natural energético.
Nuestra miel del bosque es 100% pura, cruda y sin filtrar, cosechada en zonas montañosas y boscosas donde las abejas recolectan libremente, lejos de cultivos tratados con pesticidas. La producción es limitada, ya que depende de condiciones climáticas específicas, lo que la hace aún más especial. Cada frasco representa la fuerza del bosque concentrada en su forma más pura.
🌲 Alta en minerales y antioxidantes: ideal para cuerpo y mente.
🐝 Producción artesanal y responsable, sin mezclas ni calor.
📦 Envío rápido, atención cercana y stock limitado.